Dromedarios, cabras y muchas aves: La fauna de Fuerteventura

Fuerteventura, una de las islas del archipiélago canario, se destaca no solo por sus hermosas playas y paisajes lunares sino también por su diversa fauna. Esta isla es un verdadero paraíso para entusiastas de la naturaleza y amantes de los animales, ya que alberga especies únicas adaptadas a sus condiciones desérticas y clima subtropical. Entre las dunas de arena y las vastas llanuras encontramos al majestuoso dromedario, un símbolo de resistencia y adaptación, que una vez fue importado desde el norte de África y ahora se ha convertido en parte del paisaje insular.

Las cabras, otro ícono de la isla, deambulan en libertad y son fundamentales para la cultura local, contribuyendo significativamente a la economía con la producción de quesos famosos en la región. En los cielos y espacios naturales, una rica variedad de aves surca el aire y puebla los ecosistemas de Fuerteventura, desde las pequeñas aves canoras hasta las impresionantes rapaces, todas jugando un papel vital en la diversidad biológica de la isla. Estas especies coexisten en un equilibrio delicado, adaptadas a las condiciones áridas y a menudo extremas de Fuerteventura, dando testimonio de la resiliencia y la belleza de la vida silvestre.

Protección de la fauna en Fuerteventura

La isla de Fuerteventura, un paraíso natural de las Islas Canarias, se destaca no solo por sus paisajes volcánicos y playas de arena dorada, sino también por ser el hogar de una biodiversidad digna de admiración. Tomando en cuenta la importancia de su fauna, tanto endémica como introducida, las autoridades y organismos medioambientales han implementado una serie de medidas que buscan proteger y preservar las especies que habitan este enclave atlántico.

La conservación de la diversidad biológica en Fuerteventura es esencial para mantener el equilibrio ecológico y ofrecer una experiencia inolvidable a los visitantes que buscan un encuentro cercano con la naturaleza en su estado más puro. Entre los esfuerzos de conservación, cabe destacar:

  • La creación de espacios naturales protegidos, como el Parque Natural de Corralejo o la Isla de Lobos, lugares donde la fauna se desenvuelve en un hábitat seguro y libre de amenazas típicas del desarrollo humano.
  • El desarrollo de programas específicos de conservación para especies en peligro de extinción como la hubara canaria (Chlamydotis undulata fuerteventurae), que se beneficia de proyectos de cría en cautividad y posterior reintroducción en el medio natural.
  • El seguimiento y control de especies introducidas que puedan amenazar la integridad de las autóctonas, conservando así la singularidad de la fauna de Fuerteventura.
  • El fomento del ecoturismo y el turismo sostenible, promoviendo prácticas responsables entre los visitantes para que la observación de fauna como las cabras autóctonas y las numerosas especies de aves no interfiera con sus ciclos de vida naturales.
  • Iniciativas educativas y de sensibilización que involucran a la población local y a los turistas en la importancia de preservar el medio ambiente y su fauna.


La flora y fauna de Fuerteventura forman parte de su atractivo y, al mismo tiempo, requieren de un compromiso conjunto entre la comunidad científica, turística y local para garantizar su protección. Tener la oportunidad de avistar dromedarios en su paisaje semidesértico, o ser testigo del vuelo majestuoso de aves raras, confiere a Fuerteventura un aliciente más para ser considerada un destino turístico de primer orden, siempre dentro de un marco de respeto y admiración por el entorno natural.

Fortaleciendo la infraestructura de protección y promoviendo el conocimiento sobre las especies de Fuerteventura, nos aseguramos de que futuras generaciones puedan también disfrutar y aprender de este ecosistema único. Por ello, al visitar esta joya de las Canarias, hagámoslo con consciente responsabilidad, contribuyendo a la salvaguarda de su rica y singular biodiversidad.

Aves autóctonas de la isla

La isla de Fuerteventura, un paraíso de la biodiversidad en el archipiélago canario, es el hábitat de un impresionante espectro de aves autóctonas, algunas de las cuales no se encuentran en ningún otro lugar del mundo. Este enclave privilegiado se ha convertido en una escala obligatoria para los aficionados al avistamiento de aves y la ornitología debido a su rica fauna alada. Aquellos interesados en la observación de estas majestuosas criaturas encontraran en Fuerteventura un escenario idóneo, gracias al clima suave y los diversos ecosistemas que van desde costas arenosas hasta áridos terrenos interiores.

Entre las aves más emblemáticas de la isla, destacan:

  • La hubara canaria (Chlamydotis undulata fuertaventurae): Endémica de las islas Canarias, esta ave esteparia es fácilmente reconocible por su despliegue de plumaje y su particular forma de caminar. Se ha convertido en un símbolo de conservación debido a su estado vulnerable, y su avistamiento es una experiencia única para los naturalistas y visitantes.
  • La tarabilla canaria (Saxicola dacotiae): Otra especie endémica que suele habitar las áreas de matorral bajo y zonas abiertas. Sus distintivos cantos y su plumaje, que fusiona matices de marrón y negro, la hacen protagonista de numerosas excursiones de observación de aves.
  • El corredor sahariano (Cursorius cursor): Aunque no es exclusivo de la isla, el corredor es una especie particularmente notable en Fuerteventura, donde encuentra un hábitat similar a su origen africano. Los entusiastas de las aves disfrutan observando su elegante carrera a través de llanuras y dunas.
  • El guirre o alimoche canario (Neophron percnopterus majorensis): Subespecie del alimoche común, el guirre se reconoce por su cola en forma de diamante y su vuelo grácil. Aunque su población es limitada, Fuerteventura ofrece una de las mejores oportunidades para admirar a este carroñero en acción.
  • El cernícalo vulgar (Falco tinnunculus): Con su vuelo característico en posición fija, conocido como “cerner”, este pequeño rapaz es una presencia común en los cielos de Fuerteventura, donde aprovecha la abundancia de presas en zonas campestres y rurales.


La protección de la fauna avícola en Fuerteventura es prioritaria, y varias zonas de la isla han sido designadas como Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA), donde se llevan a cabo iniciativas de conservación y estudio del comportamiento y desarrollo de estas especies, muchas de las cuales enfrentan peligros como la pérdida de hábitat y la caza furtiva.

Para los visitantes interesados en contemplar y conocer profundamente la riqueza ornitológica de la isla, es recomendable contactar con guías especializados y adherirse a las normativas de respeto al entorno natural, garantizando así un turismo sostenible y una experiencia enriquecedora al conectar con la naturaleza más auténtica de Fuerteventura.

Mamíferos y camellos en Fuerteventura

La isla de Fuerteventura no solo fascina por sus paradisiacas playas y dunas evocadoras de desiertos africanos, sino también por ser hogar de una fauna excepcional. Dentro de la rica biodiversidad de la isla sobresalen los mamíferos terrestres, que a pesar de la aridez y la escasez de recursos, han sabido adaptarse de manera sorprendente a este entorno. Una de las más emblemáticas y encantadoras especies que cohabita con los majoreros, como se conoce a los residentes de Fuerteventura, es el dromedario canario. Estos animales son herencia directa de los primeros pobladores de la isla y hoy constituyen una de las atracciones turísticas más auténticas:

  • El dromedario (Camelus dromedarius): Este resiliente camélido, de una sola joroba, es comúnmente avistado en parques temáticos y en zonas como La Lajita o el Oasis Park, donde se organizan excursiones que permiten a los visitantes explorar la isla desde una perspectiva diferente. Su adaptación al clima semiárido de Fuerteventura es un testimonio de la biología de supervivencia en condiciones inhóspitas. Los dromedarios son fundamentales no solo desde el punto de vista turístico sino también cultural, manteniendo viva una antigua tradición ganadera.
  • Las cabras (Capra aegagrus hircus): Las cabras majoreras son sin duda las reinas de la fauna terrestre de Fuerteventura. Esta especie, que ha sido proclamada como Patrimonio Ganadero de la isla, posee una capacidad extraordinaria para aprovechar los limitados recursos vegetales de Fuerteventura. Además, la leche de estas cabras es el ingrediente estrella para la producción del mundialmente reconocido queso majorero, un manjar con denominación de origen protegida que deleita a los paladares más exigentes.
  • Los mamíferos marinos también merecen una mención, en las aguas que bañan Fuerteventura habitan delfines y pequeños cetáceos, que a veces se dejan ver por curiosos y aventureros, regalando momentos inolvidables a quienes deciden sumergirse en sus profundidades o navegar por su imponente mar.


Aunque el número de mamíferos terrestres nativos de Fuerteventura es limitado, su presencia junto a los humanos crea un mosaico cultural y natural que es indispensable explorar para conocer la identidad de la isla. Además de camélidos y caprinos, la isla es hábitat de una diversidad de especies de aves, como la hubara, que encuentran en el secano insular un refugio vital dentro del ecosistema.

Todavía hay mucho por descubrir sobre los mamíferos y camellos que residen en Fuerteventura, y el turismo responsable puede ser una puerta para su apreciación y conservación.

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